Con cada momento de serenidad interna, nuestra vibración se eleva, los velos se disuelven y nos conectamos plenamente con la energía cósmica, transformando nuestra percepción, sintiendo una profunda unidad con el universo.
Con cada momento de serenidad interna, nuestra vibración se eleva, los velos se disuelven y nos conectamos plenamente con la energía cósmica, transformando nuestra percepción, sintiendo una profunda unidad con el universo.