En estos tiempos de ascensión, puedes conectar profundamente con la poderosa energía de la Flor de la Vida, un símbolo ancestral que fue fundamental en otras épocas y sigue siendo relevante hoy. A través de la meditación en círculos, al visualizar este símbolo sagrado en un espacio tranquilo, te abrirás a la sabiduría ancestral y a la conexión universal, fomentando la creación, la unidad y la interconexión que nutren tu evolución y crecimiento personal, facilitando así un salto cuántico interior.
¿Cómo hacerlo? Siéntate en un lugar cómodo, cierra los ojos y visualiza un círculo de luz que te rodea. Imagina que cada sección de ese círculo representa un aspecto de tu vida: tus relaciones, tu crecimiento personal y tu bienestar. Al inhalar, siente cómo la energía de la Flor de la Vida fluye a través de ti, iluminando y armonizando cada área. Déjate llevar por la energía del sol, que llega a la tierra en forma de pequeñas partículas de luz. Siente su calidez mientras exhalas, liberando tensiones y bloqueos. Permite que esta conexión con el universo te nutra y te guíe en tu camino hacia la evolución y la iluminación.